Cómo una Simple Decisión Duplicó mis Ventas y Transformó mi Vida.
A menudo, veo a clientes y personas en diferentes comunidades y grupos enfrentando un obstáculo común: ¡El Dinero!
El otro día, mientras hablaba con una de mis clientes, recordé una historia de hace años, cuando estaba extremadamente ocupada manejando tres centros de fitness de los que era dueña. Daba clases, entrenaba a nuevos instructores y me ocupaba de la administración de mis centros. Generaba mucho dinero y parecía tener mucho éxito, pero... ¡Trabajaba, trabajaba y trabajaba sin parar!
Aunque generaba suficiente dinero para cubrir los gastos del negocio y pagar a todo el equipo, al final del día, no me quedaba mucho en la bolsa. Básicamente, estaba trabajando para todos los demás. ¡Todos estaban contentos, menos yo!
Un verano, durante la temporada baja, me sentía agotada y frustrada por no tener suficiente dinero y por toparme constantemente con una barrera invisible que no me permitía avanzar hacia mis metas. Sabía que tenía que hacer un cambio, pero me sentía atrapada por el miedo a gastar más dinero.
Tomé una decisión que lo cambió todo.
Decidí contratar a una asistente, aunque sentía que no podía permitirme ningún gasto adicional. Tomé la decisión de invertir en alguien que me ayudara a liberar tiempo, para así poder enfocarme en hacer crecer mi negocio, generar más ingresos y alcanzar mis objetivos.
No fue una decisión fácil, pero fue la mejor inversión que hice para mi negocio. ¡Mis ventas se duplicaron en los meses siguientes!
Tuve tiempo para definir claramente mis metas, compartirlas con mi asistente y darles seguimiento constante para asegurarme de que se cumplieran semana a semana y mes a mes. Nunca tuve que preocuparme por pagarle a mi asistente; en cambio, terminé con más dinero en mi bolsillo cada mes.
Aprendí tres lecciones muy importantes:
Pedir ayuda es un acto de humildad y confianza. Soltar el control, aunque no parezca, es una forma de liberación que permite que las cosas fluyan.
Enfocarse en lo importante es clave para obtener resultados. Delegar, recibir retroalimentación y trabajar de manera estratégica te permite crecer y lograr tus metas.
No por trabajar sin parar se gana más. Hay maneras más inteligentes y efectivas de generar ingresos.
El dinero puede convertirse en un gran obstáculo... lo veo constantemente en todas partes. Puede paralizarte si lo permites. Si estás sufriendo por la falta de dinero, pregúntate: "¿Cómo sería mi vida en tres meses si sigo haciendo lo mismo de la misma manera?"
Atrévete y haz magia.
Sé que se necesita valor, pero tomar la decisión de pedir ayuda y enfocarte en lo que realmente importa transformará tu vida por completo.
Cuando detienes esa voz molesta en tu mente que te preocupa y te dice: "Pero no puedo porque no tengo dinero", es cuando sucede la magia.
Dile a esa voz que se calle, y retoma tu poder para hacer que las cosas sucedan.
Si necesitas ayuda para tomar decisiones de tu negocio, agenda una Llamada de Conexión Gratis.
¡Buena suerte!
Lety.
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